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Noviembre 11 de 2011
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Junio 11 de 2011
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Junio 2 de 2011
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Mayo 7 de 2011
Telaraña 'mágica' podría mover un carro
Biólogo descubrió que también sirve para suturar heridas.
Darío Gutiérrez se laceró a sí mismo para comprobar el poder de la telaraña. Se abrió una herida en el brazo izquierdo y pidió a un médico que lo cosiera con una fracción de esa red natural. Para él no había segundas oportunidades.
Las posibilidades de una infección rondaban su mente, pero no ocultaban su optimismo. Al final, todo en orden: sin que la tela hubiera sido esterilizada, la herida sanó sin complicaciones.
Pero este ensayo no fue suficiente. Un amigo de Gutiérrez prestó su boca para experimentar con los hilos de la araña. Para sanar una herida en una encía, el odontólogo cosió un punto con una sutura tradicional y otro con la seda. Esta última, sin tratamientos adicionales, se cayó y fue absorbida por el cuerpo, mientras el hilo clásico tuvo que ser retirado al cabo de 20 días.
Gutiérrez está demostrando que estos animales no solo están en el mundo para producir miedo. Podrían guardar en sus entrañas muchas soluciones médicas inéditas que, incluso, podrían servir en procedimientos estéticos.
Además, el biólogo, luego de hacerle un tratamiento con agua a la telaraña, dice que puede servir para halar un auto. Ya lo probó inicialmente y levantó una olla de 10 kilos.
El descubrimiento de una araña productora de hilos mágicos comenzó para Gutiérrez en Tena (Cundinamarca), cuando en una de sus expediciones encontró una especie inusual, instalada en un árbol. Era verde, grande, de cinco centímetros, pegada a una telaraña gigante, de tres metros de diámetro. "Los hilos eran tan grandes que, cuando los moví, una rama se dobló. También encontré el cadáver de un murciélago enredado en ellos".
Acababa de hallar a una Nephila clavipes, llamada la 'araña sedas de oro', por el tono amarillo del hilo. Ahora es su consentida. Con la Nephila, que se ve en el Pacífico, el Caribe, la Amazonia, los Llanos y el Tolima, Gutiérrez comprobó, en una investigación con cerdos y conejos, que su tela tiene antibióticos incorporados.
Además, es abundante: produce 10 kilómetros de tela en tres horas y el animal vive dos años.
Gutiérrez es tal vez uno de los colombianos más experimentados en el estudio de arañas. "En Colombia hay cerca de 70 especies de arañas, de las cuales solo 3 son venenosas, dice. Ni siquiera las tarántulas se acercan a esta categoría, que se limita a la viuda negra, la violinista y la platanera, cuyo veneno puede matar a un hombre en 40 minutos.
Menos miedo y más beneficios
Arañas comen insecto que transmite mal de chagas
Los encuentros con arañas venenosas suceden por error, es decir, cuando alguien la toca y ella se siente agredida. Las arañas le temen al hombre y huyen cuando lo detectan.
Las arañas "están para darnos beneficios", dice Darío Gutiérrez, como el que brinda una especie conocida como 'Filistata', que captura y se alimenta del insecto que transmite el mal de Chagas, conocido como 'Trypanosoma cruzi'. Una vez en los Llanos, Gutiérrez vio una telaraña con más de 10 de estos insectos atrapados y muertos.